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<p>El municipio salinero aglutina productos ecológicos en su stand y el restaurante La Rana ofrece su peculiar menú realizado con productos naturales</p>
Se puede decir, sin temor a equivocarse, que Salinas consiguió colarse hasta la cocina en el primer certamen gastronómico de la provincia que abrió el sábado 22 de febreror sus puertas en el recinto ferial de IFA. No en vano este pueblo de apenas 1.500 habitantes enclavado en el Alto Vinalopó debe su nombre al condimento utilizado en casi todas las recetas culinarias como es la sal. Antaño extraída de una laguna cercana ahora seca y que durante años supuso el principal sustento de los lugareños.
Pese a tener que actuar detrás de chefs tan prestigiosos como Kiko Moya, de L'Escaleta, o el mismísimo triestrellado Quique Dacosta, la joven cocinera Isabel Pérez Gil, del restaurante La Rana de Salinas, no acusó complejo alguno cuando le tocó presentar sobre el escenario su peculiar menú ecológico ante el ramillete de expertos en el buen yantar que se dio cita ayer en GastroAlicante.
Y es que el Consistorio salinero que preside Isidro Monzó ha aprovechado el escaparate de IFA para catapultar al exterior su firme y convencida apuesta por los productos ecológicos que el municipio puso ya en marcha este pasado verano con la irrupción de un ecomercado que se ha venido celebrando todos los domingos en el parque de 'la rana' y que, actualmente, permanece en 'stand by' hasta que pase el frío invierno.
La edil del área, Mabel Crespo, no solo se ha llevado a la feria productos y productores salineros, sino que ha consegudo aglutinar en su amplio stand a diferentes expositores llegados de otras tierras para mostrar a los alicantinos sus manjares, elaborados sin ningún tipo de elemento químico o conservante adicional. Desde germinados vegetales (brotes verdes) cultivados en Motilla de Palancar en Cuenca, pasando por huevos de granja natural de Córdoba, frutas liofilizadas de un pueblo de Almería, pan y bollería ecológica horneada en Elda o vino de naranja clementina de Sagunto. Hasta se podía padalear una dosis de agua de mar embotellada en Ibiza y Formentera y que posee unas grandes propiedades curativas.
Éxito
Todo ello acompañado por unos excelentes caldos elaborados por bodegas salineras, alguno de ellos premiado recientemente en un certamen internacional. La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, tras degustar algunas de las 'delicatessen' ofrecidas por los expositores, no dudó en alabar la apuesta de Salinas por la gastronomía ecológica, al tiempo que mostraba su satisfacción por la excelente acogida de aficionados gourmets que tuvo la primera jornada de esta muestra de cocina alicantina. «No me cabe duda de que esta feria va a ser todo un éxito porque en la provincia de Alicante tenemos grandes profesionales del sector», destacó ayer Luisa Pastor.
A partir de las 12 del mediodía del domingo, Salinas agasajó a los visitantes que así lo desearon con una variada muestra de tapas elaboradas con ingredientes naturales. Una sana costumbre que los comensales pueden mantener a lo largo del año en la taberna instalada en el ecomercado de Salinas que reanudará su actividad dominical cuando llegue la primavera.